TOMÁS DE IRIARTE

Déjame con mi vena de poeta, y no quieras que tenga la de loco

Sin la claridad os falta todo.

Si al pleno acierto aspiras, une la utilidad con el deleite

Guarde para su regalo esta sentencia un autor: si el sabio no aprueba, ¡Malo! Si el necio aplaude, ¡Peor!

Solamente dependo de la muerte, ya que discurso no hay ni diligencia que de su despotismo nos liberte. Más la espero sin miedo y con paciencia, vivo sin desearla; y de esta suerte, amigo, se acabó la dependencia

Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo, poeta español de la Ilustración y el Neoclasicismo, hermano de los diplomáticos Bernardo de Iriarte y Domingo de Iriarte y sobrino del humanista, bibliógrafo y poeta Juan de Iriarte. Su idea de la poesía era propia de la Ilustración: "Los pueblos que carecen de poetas carecen de heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grandes virtudes." Murió de gota en Madrid, el 17 de septiembre de 1791.