NICOLÁS AVELLANEDA






















- Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.

Leamos para ser mejores, cultivando los nobles sentimientos, ilustrando la ignorancia y corrigiendo nuestros errores antes que vayan con perjuicio nuestro y de los otros a convertirse en nuevos actos.

¿Qué son el ocio y la indolencia, sino las formas plásticas del egoísmo?

El libro es enseñanza y ejemplo. Es luz y revelación



Nicolás Remigio Aurelio Avellaneda abogado, periodista y político argentino. Presidente de Argentina entre 1874 y 1880. Hijo de Marco Avellaneda (ajusticiado por su oposición a Juan Manuel de Rosas) y de Dolores Silva y Zavaleta. Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. 

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