GIUSEPPE VERDI
- Retorna a lo antiguo y serás moderno.
- No soy un compositor culto, sino uno experimentado.
- Adoro el arte, cuando estoy solo con mis notas, los latidos de mi corazón y las lágrimas caen, mi emoción y placer son inmensos.
- Renegar de nuestro arte, instinto, manera de hacer, sólo por deseos de renovar, es absurdo y estúpido.
Giuseppe Fortunino Francesco Verdi fue un compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el belcanto deRossini, Donizetti y Bellini y la corriente del verismo y Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff. En sus últimos años, Verdi trabajó en algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y elTe Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés, inglés y norteamericano, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873). Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejó su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: «Casa Verdi», en Milán, donde está enterrado. Su entierro causó una gran conmoción popular y al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco: Va pensiero sull'ali dorate.
Comentarios
Publicar un comentario