NINÍ MARSHALL


"Solo se puede ser observador en la vida cuando no se tiene mucho valor para dar un paso al frente y atropellar con todo."


Marina Esther Traveso (1903 – 1996) fue una actriz, guionista y humorista argentina, conocida con el seudónimo de Niní Marshall. Inició su carrera como ilustradora en la revista Sintonía en la década de 1930 y, consecutivamente, se desempeñó como cancionista, comentarista —con el seudónimo de Mitzy— y protagonista de programas cómicos en las principales radios locales. Para 1938, había debutado como actriz y guionista en Mujeres que trabajan, dirigida por Manuel Romero. Su popularidad se acrecentó considerablemente en los años de 1940, protagonizando 37 películas, generalmente interpretando a sus personajes Catita y Cándida. Con Luis César Amadori, filmó las primeras superproducciones de la historia del cine argentino: Carmen y Madame Sans Gêne. Otras de sus películas más destacadas son Hay que educar a Niní, Divorcio en Montevideo y Navidad de los pobres. Tras la el golpe de estado de 1943 (conocido también como Revolución del 43) debió exiliarse en México porque, según una de las versiones, el lenguaje utilizado en sus personajes fue considerado por las autoridades «una deformación del idioma»; en 1950 fue censurada por segunda vez cuando Angel Mentasti, de Sono Film, le transmitió que se debían cancelar todos los proyectos que la incluían por un pedido expreso de Eva Perón, en aquel entonces primera dama; debió trasladarse de nuevo, esta vez por falta de trabajo. Diseñó además otros populares personajes basados en los arquetipos de la inmigración, como Doña Pola, Belarmina, Doña Caterina, Niña Jovita o Lupe. Utilizó la caricatura como un recurso de la observación y fue una de las figuras del espectáculo más apreciadas de Argentina.  Diseñó además otros populares personajes basados en los arquetipos de la inmigración, como Doña Pola, Belarmina, Doña Caterina, Niña Jovita o Lupe. Utilizó la caricatura como un recurso de la observación y fue una de las figuras del espectáculo más apreciadas de Argentina. Su retorno al cine luego de la caída del peronismo tuvo lugar en Catita es una dama; a partir de las décadas de 1960 y 1970, intervino en cinco comedias y sus actuaciones televisivas junto a Nicolás Mancera en Sábados Circulares tuvieron mucho éxito, al igual que su representación del café-concert ...Y se nos fue redepente, donde recreó a todos sus personajes. En teatro, por su parte, se destacó en Coqueluche, Buenos Aires de seda y percal y La señora Barba Azul. Su última película, ¡Qué linda es mi familia!, se estrenó en 1980. Apodada «La Dama del Humor» y «La Chaplin con faldas» los últimos años de su vida estuvieron marcados por los reconocimientos. En 1989 fue distinguida como «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires», en 1992 recibió el premio Podestá a la trayectoria y en 1995, Marilú Marini, a modo de homenaje, volvió a recrear sus libretos en dos obras teatrales. Falleció a los 92 años en 1996 y, posteriormente, se designó con su nombre a una calle de Puerto Madero y a un teatro de Tigre. Su retorno al cine luego de la caída del peronismo tuvo lugar en Catita es una dama; a partir de las décadas de 1960 y 1970, intervino en cinco comedias y sus actuaciones televisivas junto a Nicolás Mancera en Sábados Circulares tuvieron mucho éxito, al igual que su representación del café-concert ...Y se nos fue redepente, donde recreó a todos sus personajes. En teatro, por su parte, se destacó en Coqueluche, Buenos Aires de seda y percal y La señora Barba Azul. Su última película, ¡Qué linda es mi familia!, se estrenó en 1980. Apodada «La Dama del Humor» y «La Chaplin con faldas»,los últimos años de su vida estuvieron marcados por los reconocimientos.5 En 1989 fue distinguida como «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires», en 1992 recibió el premio Podestá a la trayectoria y en 1995, Marilú Marini, a modo de homenaje, volvió a recrear sus libretos en dos obras teatrales.  En la madrugada del 22 de enero de 1996 fue internada en una habitación común de la Clínica Bazterrica, en el barrio porteño de la Recoleta, por problemas de origen respiratorios.66 La noticia no se hizo pública hasta tres días después y las autoridades de la institución no dieron demasiados detalles por pedido expreso de su familia. A pesar de que logró recuperarse parcialmente, se encontraba muy desmejorada y su nieto confesó ante los medios: «Ya no tiene ganas de vivir». El 8 de marzo fue nuevamente ingresada en terapia intensiva por una afección respiratoria y una grave deshidratación que le provocaron una descompensación general y un progresivo desmejoramiento físico. Falleció a la edad de 92 años el 18 de marzo a las 11:05 h de un paro cardiorrespiratorio. Sus restos fueron velados a cajón cerrado, según su petición, en la capilla ardiente del Teatro Nacional Cervantes desde las 17 h hasta las 10 h del día siguiente, donde artistas, seguidores y familiares se despidieron de la actriz. Luego, sus restos fueron trasladados al cementerio de Olivos,67 donde fueron inhumados ante una gran multitud que acompañó al féretro encabezado por su hija, su yerno Juan Carlos Abregó y sus nietos.

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