MAURICE MAETERLINCK

- El dolor es el alimento esencial del amor; cualquier amor que no se haya nutrido de un poco de dolor puro, muere.

- Cada vez que perdemos el ánimo, perdemos muchos días de nuestra vida

- La única verdadera y profunda felicidad del hombre es ésta: que puede esperar la muerte

- Cuando uno dice que sabe lo que es la felicidad, se puede suponer que la ha perdido

- A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino sólo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas

- Sólo disfrutamos la felicidad que somos capaces de entender

- Cuando perdemos a un ser querido no debemos llorar su ausencia, sino todos aquellos momentos que pasamos sin amarle lo suficiente.

Maurice Maeterlinck  fue un dramaturgo y ensayista belga de lengua francesa, principal exponente del teatro simbolista. En 1911 Maeterlinck fue galardonado con el premio Nobel de Literatura. Fue nombrado conde por el rey Alberto I de Bélgica y condecorado por franceses y belgas como recompensa por los servicios prestados a los aliados en la I Guerra Mundial Un año antes de su fallecimiento publica Bulles bleues, obra en la que recoge recuerdos de su infancia.